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Sabor artesanal al instante

En Margherita Pizza y Vino encontrarás un rango de 15 a 18 opciones disponibles, que incluyen versiones dulces a modo de postre

La popularidad de la pizza en el paladar tapatío ha sido constante durante décadas y Adolfo Iturbide, un gran apasionado por este platillo, detectó áreas de oportunidad para llevar a este emblemático alimento a un nivel donde la calidad y el trabajo artesanal fueran los principales ingredientes.

Bajo esta idea es cómo Margherita Pizza y Vino se ha posicionado y expandido en la metrópoli tapatía y con el plan de seguir creciendo a corto plazo, y aunque hace ocho años se instaló la primera sucursal en Avenida Aviación, la historia de este proyecto antecede a un sencillo, pero innovador carrito móvil, con el que Adolfo Iturbide, actual socio, se instaló en puntos estratégicos de la ciudad para dar solución a los comensales nocturnos mediante la venta de rebanadas con el horno al pie de la calle.

“Puse el horno en el carrito y nos movíamos del lugar, dependiendo del día que fuera el antro de moda, nos poníamos en este lugar, éramos un amigo y yo que nos desvelábamos, nos fue muy bien, fue un negocio que nos hizo aprender mucho y ver otras opciones de crecer. El tapatío siempre come pizza, sushi o tacos, pero la pizza siempre ha sido una preferencia muy arraigada del tapatío y creo que sigue igual”.

Ante el éxito de este primer paso con el carrito, Adolfo recuerda que su horno comenzó a movilizarse a otro concepto: el de los eventos particulares, en donde con logística y precisión, satisfacía grandes banquetes con sus ahora características pizzas.

“Ahora el paladar del tapatío busca algo más gourmet, más artesanal y a la leña, eso quisimos hacer, un producto más gourmet que fuera reciente hechecito, esa era nuestra ventaja, nosotros te llevábamos la comida, no tenías que trasladarte. Eso nos dio más auge con la marca y nos empezaron a buscar mucho para eventos, el negocio de ir a bares desapareció y nos enfocamos a los eventos como fiestas infantiles, comidas, bautizos, primeras comuniones, de todo”.

Conforme el prestigio de estas pizzas y sus servicio personalizado se fue esparciendo por la ciudad, Adolfo decidió aventurarse a la primera sucursal de lo que hoy es Margherita Pizza y Vino, que bien enfoca su servicio para el servicio a domicilio mediante plataformas, pero también para ser un restaurante en donde los comensales pueden vivir una experiencia confortable con pizzas, pastas, ensaladas, postres y aperitivos al instante.

“Mi idea fue poner un punto de venta que nos ayudara a guardar y hacer la producción de todo mi servicio para eventos, y que también funcionara como un punto de venta al público. Seguimos con los eventos y la pizzería también repuntó, así nació Margherita Pizza y Vino con su primera unidad de negocio en Avenida Aviación cubriendo toda la Zona Real”.

Sabor propio

Margherita Pizza y Vino no solo ofrece los sabores clásicos de la pizza con el tradicional queso, jamón u hongos, también han establecido sus propias combinaciones y recetas hasta llegar a un rango de 15 a 18 pizzas disponibles, que también incluyen versiones dulces a modo de postre.

“Los ingredientes que usamos son un poco más premium a lo que podrías encontrar en otros lugares, tenemos pizza con hongos portobello, balsámicos, con setas, orillas rellenas de queso, jamón serrano, muy enfocado a la cocina italiana y hemos ido inventando cosas como la pizza de malvaviscos, trasladamos el tipo postre del malvavisco quemado en la fogata con chocolate y galleta”.

Adolfo Iturbide, socio de Margherita Pizza y Vino, explica que desde un inicio la pizzas se visualizaron para que realmente ofrecieran una experiencia culinaria única, logrando establecer su propia estructura para evitar que su platillo estrella fuera extremadamente delgada, pero tampoco fuera una carga excesiva de masa que impidiera disfrutar realmente el sabor de cada ingrediente.

“Queríamos una pizza que no fuera delgadita, casi casi como galleta, pero tampoco queríamos irnos al otro extremo donde la masa es súper gorda y te llenas de puro pan. Para esa receta de masa, que es lo más característico de nuestra pizza, tuvimos que pasar bastantes horas de prueba y error, creo que sí le dimos a ese punto porque no es una masa que solo te llena, pero que también es ligera, artesanal y a la leña”.

Adolfo Iturbide recomienda que si se visita por primera vez Margherita Pizza y Vino, el comensal puede iniciar probando las ya tradicionales patatas bravas que son papas gajo fritas con chipotle, buffalo, queso cheddar y mozzarella al horno de leña, para después seguir con una pizza rústica con jamón serrano, arúgula, jitomate cherry y queso parmesano, por ejemplo, así como la de salsa blanca que se prepara con pollo, espinaca y tocino.

Para complementar, hay tanto pastas como ensaladas ideales para compartir la pizza, y así encaminarse a la diversidad de postres como el brownie con nieve o unas “Deep fried oreos” cubierta con masa frita y nieve.

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2021-06-12T07:00:00.0000000Z

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