XC60 Recharge, un adelanto del futuro de Volvo

ESTE ES EL SEGUNDO VOLVO DE LA FAMILIA PLUG-IN HYBRID RECHARGE QUE PROBAMOS Y ASÍ NOS FUE CON LA VERSIÓN DEPORTIVA PREPARADA POR POLESTAR

Volvo ya lo dijo claro y contundente, en 10 años toda la familia de productos será eléctrica y para ello tiene sus “conejillos de indias” en el presente. Uno de esos productos que viene a darnos un adelanto de la eficiencia de la marca sueca es el XC60 Recharge Polestar Engineered, una versión que aparentemente luce elegante y tranquila pero no lo es.

Por fuera tenemos elementos que han sido desarrollados por Polestar y los vemos en las enormes pinzas de freno en color amarillo, emblemas en la parrilla negra y en la parte posterior; un aspecto en general más deportivo con el doble escape integrado Polestar. Además, incluye una canastilla para llevar objetos de viajes.

Las luces diurnas asoman el llamado “martillo de Thor” y tiene iluminación LED, al igual que en la parte posterior. Esto contrasta muy bien con los rines de aluminio de 21 pulgadas con cinco brazos en “Y” griega en negro pulido forjado.

Por dentro tenemos mucha comodidad, pues para eso está orientada esta camioneta de 4.4 metros de largo y una distancia entre ejes de 2.7 metros cuya capacidad en la cajuela es de 460 litros y la habitabilidad en la cabina es amplia en general.

Techo panorámico, asientos de piel y abatibles, apertura remota de cajuela, cámara de reversa y asistente de estacionamiento, así como climatizador de doble zona con calefacción para asientos delanteros y traseros, cargador inalámbrico y conectividad Bluetooth con compatibilidad para Apple Carplay y Android Auto en una pantalla táctil de 9 pulgadas y sistema de audio Bowers & Wilkins con 8 bocinas, complementan el amplio equipamiento. Resaltan también los cintos en color amarillo/naranja.

Pero en términos de seguridad la lista es más larga, de la cual destacamos las 8 bolsas de aire, incluidas dos para rodillas para conductor y pasajero, asistente de frenada de emergencia, sistema de autofrenado que se activa a menos de 30 km/h, asistente de tráfico cruzado, alerta de punto ciego, mantenimiento de carril, entre otros.

Es así que Volvo cumple con una serie de elementos de seguridad, pero sin dejar de lado la elegancia y buena elección de materiales que al tacto se sienten suaves, confortables y por supuesto deportivos y radicales.

¿Qué tal el manejo?

Pesa 1.75 toneladas y su altura al piso de 21 centímetros la hacen sumamente versátil en ciudad y todo terreno, sin embargo el rodado es especialmente diseñado para la deportividad y eso lo pudimos comprobar al circular en carretera con muy buen ritmo de velocidad gracias a la tracción integral, pero que al mismo tiempo en ciudad no escatima para llevarnos también con agilidad.

La suspensión independiente en ambos ejes es un tanto rígida cuando se requiere que sea responsiva en alta velocidad pero, insistimos, confortable cuando se anda lento; además la dirección se destaca por su precisión en cualquier situación, pues no podía ser de otra manera si esta XC60 se jacta de ser una SUV con orientación deportiva.

Encendemos el motor mediante una perilla y al igual que en la XC40 Recharge que probamos, también tiene distintos modos de manejo y paletas detrás del volante.

El motor de combustión es de cuatro cilindros, 2.0 litros, turbo, de 318 caballos y 295 libras-pie de torque. El sistema híbrido total con todo y los 87 HP del motor eléctrico, eroga 420 caballos de potencia, acoplado a una caja automática de 8 velocidades. Cuando se circula lento, reina la eficiencia y contamos con ayudas como el Start/stop que apaga el motor algunos segundos mientras estamos en alto total, por ejemplo. Pero cuando despertamos su poder, acelera de 0 a 100 km/h en 5.2 segundos y alcanza una velocidad punta de 180 km/h (limitado de serie por Volvo).

A diferencia del Volvo XC40 Recharge que probamos, cuya autonomía en modo eléctrico prometía 40 kilómetros y cumplió, pues aquí también hicimos una prueba similar para saber si XC60 cumplía con los 54 kilómetros de autonomía eléctrica. El resultado fue similar a lo que la XC40 nos presentó, cumpliendo con más de 50 kilómetros de autonomía en su consumo eléctrico.

Por otro lado, la carga completa tomó casi seis horas en una toma de corriente casera y, de acuerdo con personas que tienen una camioneta similar, se olvidan de poner combustible hasta por un mes, pues su ritmo diario les permite salir de casa con batería completa, llegar a su destino y volver a recargar ya sea en una plaza comercial o un puerto de carga pública, para repetir la misma operación todos los días.

Volvo XC60 cuesta un 1’324,900 pesos la versión R-design, pero esta versión denominada Polestar Enginereed cuesta 1’349,900 pesos. Y este es un ejemplo de lo que vendrá en el corto plazo cuando Volvo se electrifique por completo, pero antes, sigue cumpliendo con el rendimiento de su batería eléctrica y sin sacrificar deportividad con un poderoso motor y diseño.