Pensiones doradas

De los cerca de 70 pensionados VIP, al menos 45 dejaron de recibir los más de 200 mil pesos mensuales que cobraban luego de la reforma aprobada por el Congreso de Jalisco.

Entre los descalabrados –es un decir, pues cobrarán la jugosa cantidad de 104 mil pesos mensuales– están el polémico ex auditor Alonso Godoy, que cobraba 197 mil pesos mensuales.

También José María Martínez, diputado electo por Morena, que le redujeron apenas cuatro mil pesos mensuales. Otros nombres son los de Jorge Arana, los ex magistrados Jorge Leonel Sandoval Figueroa, Celso Rodríguez González y Eleuterio Valencia Carranza, así como la ex diputada Elisa Ayón.

Sigue pendiente que avancen las investigaciones internas y los expedientes en la Fiscalía Anticorrupción de Jalisco por la entrega irregular de algunas pensiones doradas. De eso, tanto el Gobierno del Estado como la Fiscalía estatal no han dicho ni pío.

¿Tanto tiempo se necesita para procesar a una “fichita” como “Chema” Martínez? Es pregunta.

La campaña engañosa del Gobierno de Jalisco para promover la consulta sobre el pacto fiscal continúa.

Cuando el gobernador insiste en debatir lo que la Federación debería regresar en impuestos a Jalisco con la aportación del estado al PIB nacional, sobredimensiona el maltrato presupuestal.

Lo correcto es debatir a partir de los impuestos que recauda la Federación en el Estado y cuánto nos regresa. Allí las cuentas son muy distintas.

Y ojo, esto no significa que rechacemos el debate sobre la repartición del dinero federal, pero si partimos con datos que distorsionan la realidad, lo invertido puede irse a la basura. Como por ejemplo, los 22.5 millones de pesos que costará la consulta sobre el pacto fiscal.

Hoy el gobernador rendirá su informe en materia de seguridad ante un hecho irrefutable: en términos generales, los delitos y la percepción de inseguridad han bajado. Esto sin dejar de lado que la baja en los índices delictivos es un fenómeno nacional atribuible, además de a los esfuerzos de la autoridad, a la pandemia de COVID-19 y el confinamiento.

Sin embargo, ojalá exista la suficiente autocrítica para reconocer los pendientes que existen. Por ejemplo, el alza en los delitos ligados a la violencia de género como violencia intrafamiliar y feminicidios.