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Lo que sí funciona en Jalisco

Jonathan Lomelí jonathan.lomelí@informador.com.mx

Los periodistas se rehúsan a ver lo elevado de la vida y centran su atención en lo vil y degradante. Son como muckrakers (rastrilladores de estiércol).

Esta comparación la empleó Theodore Roosevelt (1882-1945), presidente de Estados Unidos, enfadado con la prensa por las denuncias de corrupción en su gobierno. En medio de una creciente economía de guerra que auguraba bonanza a las empresas, bautizó como muckrakers a quienes evidenciaban la corrupción política y económica de su mandato. Así nació el periodismo de investigación.

Flaco favor hago a mi gremio con este relato, pero sirve como punto de partida para traer a cuento una reflexión: perdimos la capacidad de reconocer lo que funciona bien.

En medio de la violencia criminal, las disputas de poder entre la clase política y la polarización de nuestra sociedad, muchas cosas funcionan en Jalisco. Van algunos ejemplos.

Los Hospitales Civiles de Guadalajara que en un día atienden tres mil niños y adultos, realizan 18 mil estudios y practican más de un centenar de cirugías programadas y de urgencias.

La institución trasciende cualquier conflicto político porque ya es un bien público. No pertenece a la UdeG o al Gobierno de Jalisco sino a los tapatíos. En esta obra convergen la academia, el gobierno, más de 160 asociaciones civiles y la clase empresarial donante.

El ranking Mejores Hospitales del Mundo 2021 de Newsweek ubicó al Hospital Civil Nuevo como el sexto mejor de todo México. Sólo debajo de un Centro Médico ABC Campus Santa Fe o un Ángeles-Lomas, ambos nosocomios privados en CDMX. ¿La única diferencia? Un día en terapia intensiva por COVID-19 cuesta en un hospital privado hasta 200 mil pesos; en el Civil, cero pesos.

Funciona la Vía RecreActiva, un proyecto de rescate del espacio público en donde no necesitamos un instituto para operarlo, ni se firmó un convenio de coordinación intermunicipal, ni se elaboró un proyecto ejecutivo millonario, ni hubo un corte de listón para la foto del político en turno. Su lección de 200 mil paseantes cada domingo nos demuestra que otra ciudad es posible.

Funciona el Sistema de Tren Eléctrico Urbano (Siteur) con sus tres líneas y rutas alimentadoras. La satisfacción de un tapatío en cualquier vagón del tren queda manifiesta en el cuidado de las unidades. Una ruta ordinaria tarda poco o nada en sufrir vandalismo. Cada vagón de la Línea 3, extrañamente, se mantiene limpio y sin daños. Una muestra de reciprocidad inédita, poco valorada y aprovechada por los ejecutores de políticas públicas.

Los problemas como la búsqueda de sus soluciones también son noticia. Una denuncia también puede acompañarse del mensaje de que podemos transformar la realidad. Eso no significa apartar la vista de lo que falla.

En estos días, no todo va mal. Hasta el Atlas funciona bien. ¿Qué más funciona en Jalisco? Los leo en @jnlomeli.

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2021-11-30T08:00:00.0000000Z

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