Ferias, e-books y ventas en línea, impulso para el mercado del libro en Perú

Presentan “Mercado del libro en Perú: panorama y perspectivas”, con una visión sobre la industria editorial en el país sudamericano durante la pandemia

Antes de la pandemia ocasionada por el COVID-19, el impulso de ediciones y, en general, el mercado del libro en Perú, manifestaba un alza visible para el beneficio de autores y editoriales, sin embargo, esta se vio frenada debido al llamado al aislamiento llamado por las autoridades internacionales para prevenir contagios.

Así lo explicó el presidente de la Cámara Peruana del Libro (CPL), Willy Del Pozo, durante la ponencia "Mercado del libro en Perú: panorama y perspectivas", desarrollada en el pabellón de este país que figura en la edición 35 de la Feria Internacional del Libro (FIL) en Guadalajara como invitado de honor, donde, acompañado por el editor de Aletheya, Ruhuan Huarca, compartieron su visión sobre el antes y el después de la pandemia que vivió la industria editorial en Perú.

Para Willy Del Pozo, la pandemia ocasionó una baja en la publicación de títulos, ´por lo que las editoriales tuvieron que reinventar las formas de poder ofrecerlos, como, por ejemplo, mediante el envío de ejemplares físicos o la transición a los libros electrónicos, impulsando así el hábito de la lectura durante el aislamiento, además de fomentar los encuentros en línea.

"Sin embargo, consideramos que, a partir de la nueva normalidad y el regreso de las ferias, que en el Perú fueron pequeñas en un inicio y en espacios abiertos, con 35 expositores y todas las actividades virtuales, el éxito de estas hizo que subiéramos a 50, 70 y ahora tenemos la feria más importante que es la Feria del Bicentenario con 120 expositores e invitados internacionales. Esperamos que el año que viene podamos tener nuestra FIL y que además de la reactivación económica tener nuestra reactivación emotiva, porque no es lo mismo ver a un autor a través de la pantalla que verlo presencialmente, que te firme tu libro, tomarte una foto, esa integración hace que se impulse el compartir proyectos", expresó.

Por ejemplo, dijo, la FIL abre sus puertas para que en un mismo espacio puedan convivir tanto editoriales independientes de Perú, como títulos de este país en las editoriales ya reconocidas, permitiendo así abrir el mercado peruano para los lectores. "Vamos dejando una semilla para que exista una continuidad del tiempo para los años venideros, y que estas propuestas de autores que se están dando un espacio, puedan tener una conquista peruana y poder co-integrarnos: tener una cultura peruana en México y una cultura mexicana en Perú", manifestó Del Pozo, destacando que lo anterior fue posible gracias a los impulsos económicos que brindó el Ministerio de Cultura de Perú.

Por su parte, Ruhuan Huarca explicó que si bien la pandemia por el COVID-19 ocasionó muchas editoriales independientes de Perú "se estancaran en un inicio", al reinventarse, como lo han hecho en otros momentos de crisis, se vieran beneficiadas para su crecimiento y exposición, como por ejemplo, editoriales regionales como el colectivo de Espinar en Cusco, o de Juliaca, que crearon sus propias ferias del libro, aunque en una menor escala, pero que funcionaron gracias a sus ubicaciones estratégicas de paso hacia ciudades turísticas.

"Es por eso que este tipo de espacios se han empezado a formar como una especie de pequeños ecosistemas del libro que están funcionando y que se desvinculan bastante del centro. Lo bueno de esta crisis, si pudiéramos decir que hay algo bueno, es que editoriales independientes se están reinventando y están trabajando en constante coordinación con la CPL y con el Ministerio de Cultura para que salga una nueva Ley del Libro que fomente la lectura", añadió Huarca.