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¿A dónde va la guerra de Ucrania?

Luis Ernesto Salomón luisernestosalomon@gmail.com

La invasión de Ucrania comenzó el 24 de febrero pasado; las hostilidades comenzaron con el ominoso presagio de que el Ejército ruso aplastaría en cuestión de días a la defensa militar ucraniana y que se instauraría un gobierno pro ruso. Casi tres meses después el poderoso Ejército de Putin ha sufrido decenas de miles de muertes, y se ha limitado a dominar regiones en el Este y Sur con un costo enorme. Pero la guerra ha cambiado mucho más que el dominio de kilómetros cuadrados y ciudades en Ucrania, ha transformado el equilibrio geopolítico en Europa y el mundo. El conflicto ha disparado el gasto militar en los cinco continentes y ha colocado a las naciones en la necesidad de tomar partido. Los mercados de alimentos se han desquiciado y las repercusiones económicas se comienzan a sentir.

La solución al conflicto se ve cada vez más compleja, a medida que las partes se muestran más dispuestas a profundizar sus posiciones militares y políticas. En menos de cien días la OTAN se ha fortalecido, se han desplegado cientos de miles de soldados en Europa y los rusos han radicalizado sus posiciones amenazando veladamente con llegar a usar las armas letales más destructivas. La narrativa del conflicto ha sido secuestrada en Rusia por las autoridades y en Occidente se desarrolla un proceso informativo que impacta fuertemente a la opinión pública en las naciones que han decidido apoyar militarmente a Ucrania.

Lo que comenzó siendo una guerra de ocupación en una región del este de Europa se ha convertido en un conflicto entre Occidente y Rusia por redefinir las fronteras militares entre ambas fuerzas militares.

A estas alturas es difícil predecir el final de la guerra, pero lo que si podemos ver es un escenario en el que las partes se encaminan a la prolongación del conflicto mediante una estrategia de desgaste militar en el campo de batalla y una profundización de los castigos económicos que pronto comenzarán a surtir efectos en Rusia. Esto significa que en las ciudades de la federación rusa se pueden manifestar reacciones de nacionalismo que fortalezcan a Putin, o expresiones de descontento; lo que hasta ahora parece haber sucedido es un reforzamiento del apoyo popular a su Presidente. Eso es así porque los efectos económicos hasta ahora no han lastimado gravemente a los hogares. Sin embrago las medidas para reclutar más soldados aumentando la edad para enrolarse y la realidad de las bajas pueden hacer cambiar la tendencia.

Un conflicto prolongado obligaría a Estados Unidos y a las naciones de la OTAN a incrementar el costo de mantener el flujo de armas y ayuda económica a Ucrania lo que también puede provocar presiones internas en las naciones que pueden revertirse contra los gobiernos que en la práctica patrocinan el conflicto. En ese escenario lo sensato sería establecer las bases para un alto al fuego pactado que permitiera un respiro económico y político para ambas partes; pero la sensatez es muy escasa en las guerras que por naturaleza son impredecibles en sus desenlaces y profundidad.

Resulta muy peligroso avanzar en la polarización prolongada y en el desgaste a largo plazo porque el mundo habrá visto como el sistema internacional surgido de la Segunda Guerra Mundial con la ONU como símbolo, ha sido incapaz de prevenir primero y administrar luego un conflicto que se escapa de las manos de la llamada comunidad internacional, para trasladar el poder real de las decisiones a los Presidentes y generales de las naciones con mayor capacidad bélica del mundo.

La guerra de Ucrania puede provocar un daño permanente a las instituciones internacionales de la paz, un efecto indeleble para todos en el mundo, sobre todo para naciones como la nuestra que tiene una clara ovación pacifista y para instituciones y personas que creemos que la ruta de la civilización pasa por la paz y la concordia.

Las hostilidades comenzaron con el ominoso presagio de que el Ejército ruso aplastaría en cuestión de días a la defensa militar ucraniana

La guerra de Ucrania puede provocar un daño permanente a las instituciones internacionales de la paz, un efecto indeleble para todos en el mundo

Panorama Económico

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2022-05-22T07:00:00.0000000Z

2022-05-22T07:00:00.0000000Z

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